sábado, 8 de abril de 2017

Cuéntame síntoma... Cuéntame






Imaginemos que vamos en el coche y en un momento determinado se enciende el piloto que nos indica que ha entrado en la reserva. Se enciende,  y sin ningún lugar a dudas nos damos cuenta de que el nivel de carburante está bajo, y que pronto tendremos que repostar...No hay otra opción!

¿Por qué razón obviamos una y otra vez "las señales" o " pilotos luminoso" en nosotros, en nuestro cuerpo?

Éste, que no deja de ser nuestro vehículo particular, también nos avisa en cuanto algo no marcha bien, pero en lugar de hacerlo con un piloto luminoso, nos lo indica, con una molestia, con un dolor, con una fractura, etc.

A ninguno de nosotros se nos ocurría la genial idea de ponerle una pegatina o una tirita al piloto de nuestro coche para que dejara de alumbrar ¿Verdad?, pues tenemos la certeza de que necesita que llenemos el depósito o en algún lugar nos dejará tirados.

Sin embargo eso es lo que hacemos con los "pilotos luminosos" de nuestro cuerpo, es decir los diferentes síntomas o enfermedades. Les ponemos tiritas, antiinflamatorios, antiestamínicos, antibióticos, etc, para que el síntoma se vaya y no moleste más. 
No quiero decir con esto que no se deban tomar medicamentos o que no se deba acudir a un especialista, en absoluto. Si no que independientemente del tratamiento, se puede observar, cual es la "necesidad", cual es "el mensaje" que ese síntoma concreto me está enviando.

El síntoma, la enfermedad,  es una solución. Una solución biológica, paliativa y transitoria en espera de la resolución a  un determinado conflicto.

Lo cierto es que existen numerosas correspondencias que son perfectamente aceptadas en nuestra sociedad, mientras que otras son totalmente rechazadas. 

Por ejemplo: " 
- Una persona que le da muchas vueltas a las cosas, es comprensible que sufra de dolores de cabeza, migrañas o cefaleas.
- O alguien que ha tenido un disgusto enorme, que presente patologías de estómago.
- Tal vez conozcáis a alguien que durante el período de exámenes, presenta dolores estomacales, vómitos y/o diarrea. 

Estos son simplemente unos ejemplos muy comunes e igualmente aceptados por la sociedad en la que vivimos. 

Sin embargo la gran mayoría de la gente se queda ahí, en el "Todo el mundo lo dice", "Todo el mundo lo hace" o el tan común y extendido "Está científicamente probado".

Os invito a reflexionar...

Sin ningún tipo de ánimo en generalizar, os dejo algunos datos interesantes, invitándoos simplemente a comprobar, experimentar y decidir buscar más información al respecto. 

Acidez estomacal:

Cuando padecemos acidez existe o ha existido en un periodo reciente,  una contrariedad a menudo familiar, que ha provocado en mí una sensación de tener un nudo en el estómago. 
Pensamientos posibles en esa etapa: "Quiero más, más amor, más alimentos"( Más alimento emocional), "Me encuentro, me siento, en un callejón sin salida y quiero salir".
La solución o el sentido biológico es dejar abierta la puerta, en este caso el cardias (que normalmente permanece cerrado durante la digestión) para poder recibir más.

Afonía:

De repente nos quedamos afónicos, o nuestra voz se va apagando hasta que apenas se hace perceptible... Posiblemente, en un período no muy lejano he hablado  o he dicho algo que no debo.
La solución o el sentido biológico en este caso, pasa por apagar la capacidad vocal, impidiendo que salgan más palabras que nos llevarían por un camino no deseado.

Catarro:

Catarro, gripe, constipado.. detrás de ese malestar, se esconde una sensación de inquietud, vivida con intrusión (algo o alguien se ha introducido en mi vida, en mi casa,etc)
Pensamientos posibles en esa etapa: "Algo huele mal", "Siento que existen amenazas a mi alrededor","Algo me disgusta mucho o estoy frío con alguien", "Quiero separarme del olor, para estar más en contacto conmigo".
La solución o el sentido biológico es darme tiempo para apartarme del conflicto, para pensar


Cistitis:

Tenemos molestias, dolor y al mismo tiempo una necesidad constante de orinar, en pequeñas cantidades. Existe pues  una sensación dolorosa de pérdida o de invasión de mi territorio (real o simbólico).
En los hombres: "No puedo marcar el/mi territorio". En las mujeres: "No puedo organizar mi territorio".
A nivel arcaico la orina sirve para marcar y delimitar nuestro espacio, nuestro territorio, por lo tanto la solución o el sentido biológico, es como tengo la sensación de no poder hacerlo, produzco más orina, cada poco tiempo, para marcar mejor mi territorio.

Diarrea:

Una diarrea nos "obliga" a evacuar constantemente, a limpiar. (Cuando tenemos una gastroenteritis, es muy común escuchar, que durará mientras no se elimine el virus). 
La diarrea aparece cuando hemos vivido o experimentado recientemente una "pequeña guarrada", hemos tragado "algo tóxico" que no encajamos o no aceptamos y necesitamos eliminar.
"Me he tragado una "guarrada", que no puedo o no quiero asimilar".
La solución biológica es la misma que si me hubiera comido algo en mal estado, eliminar cuanto antes para evitar un peligro mayor.

Entre muchas otras...

Nuestra biología a modo de comparación, es como el libro de instrucciones de nuestro vehículo. 
Desde la más tierna infancia, nos enseñan cosas realmente maravillosas, otras quizás no tanto y otras que según a lo que nos vayamos a dedicar en un futuro, nos resultan totalmente inservibles... ¿No crees que sería fantástico que nos enseñaran a prestarnos atención?¿ A entender el funcionamiento de nuestro cuerpo? ¿Y el para qué realmente funciona así?

No nacemos con el carnet de conducir debajo del brazo, vamos a la autoescuela, aprendemos todo lo necesario para conducir, normas, funcionamiento de determinadas señales, del propio vehículo... y cuando salimos a la carretera y un piloto se enciende, sabemos de qué se trata...( y aunque no lo sepamos, el piloto se enciende igualmente para llamar nuestra atención), lo solucionamos o lo llevamos al taller y a continuar haciendo kilómetros.

Conscientemente tampoco disponemos de estos conocimientos, sin embargo no deja de funcionar así. Nuestra biología funciona de forma inconsciente, hay una necesidad que debe ser resuelta, y lo sepamos o no, aparece la solución. 

Te animo a que seas consciente de "tus propios pilotos"... cuida tu "propio e intransferible vehículo".


Elena Arnoso.
































martes, 4 de abril de 2017

Y ahora... ¿hacia dónde?






A lo largo de nuestra vida, en esta búsqueda que algunos compartimos, serán muchas las puertas que se abran delante de ti. Pues son también muy numerosos los diferentes caminos que existen para llegar al mismo lugar.

En algunas ocasiones dependerá de tu elección, en otras,  la vida, el Universo, Dios...Etc. (Cada cual que elija lo que más se asemeje a sus creencias) te colocará justo delante.

"Cuando el alumno está preparado, el maestro aparece "

Por lo que  has de tener esa preparación previa...has de estar listo/a, preparado/a,  para comprender y aprovechar al máximo el camino que esa "puerta" te depara.

Y cada preparación previa es única y totalmente personal...por lo que cuando alguien argumente, da igual de qué manera, que "este es único camino o esta es  la mejor opción o tal vez, esta es la única respuesta"... ¡Sal literalmente corriendo!

No digo con ésto que tal vez esa idea no sea válida, ni pongo en duda que realmente  funcione, ni por supuesto  que no la tengas en cuenta... Lo que quiero decir, es que lo experimentes, que pruebes, que te informes al respecto. Pues no siempre lo que es bueno o útil  para mí, es igual de bueno o útil para ti. 

A lo largo de todos estos años, como tú, he abierto muchas puertas. Algunas las he cerrado casi al momento, otras me han acompañado durante mi trayectoria, animándome a profundizar cada vez más y otras se han convertido una forma de vivir,  distinta, diferente en la que poco a poco todo cobraba sentido. 

Por eso te hablo de la experiencia, de la propia experiencia, pues ésta y las emociones que emanen de ti, no te engañarán.

Una de las primeras puertas a atravesar, pues abrirá muchas otras, es la de la Atención.  Atención a tu cuerpo, a tu mente, a tus emociones...Atención, Atención, Atención. 

Disfruta de TU CAMINO, del tuyo, disfruta del viaje por la vida...es realmente maravillosa. 


Elena Arnoso.


















Cuéntame síntoma... Cuéntame

Imaginemos que vamos en el coche y en un momento determinado se enciende el piloto que nos indica que ha entrado en la reserva....